jueves, 15 de marzo de 2007

Bongos, bogas, vapores y marinos . Sobre la obra de Miguel Angel Herrera


Lilly Soto Vásquez*
Introducción.

La lectura de “Bongos, bogas, vapores y marinos. Historia de los marineros del Río San Juan, 1849-1855”, supone una relectura de la Historia de Nicaragua y un espíritu de constante aprendizaje conceptual. No es sino hasta en la Nota 1. de la Introducción que Miguel Ángel Herrera, nos entrega la definición de la RAE de la palabra Bongo: “especie de canoa usada por los indios de América Central” y en la nota 13 del capítulo III nos termina de completar la información: “... no se conocen evidencias sobre el empleo de estructuras metálicas en la estructura de los bongos...” o nos la amplía en la página 135: “... los bongos eran largos troncos de árbol ahuecados...”. Herrera, desde el inicio establece como una comunidad la de “bogas y marinos” y da pie a ir ampliando el conocimiento sobre el lago, el río y el mar a medida que se adentra en el análisis de la actividad del tránsito de pasajeros en el período de 1849 a 1855. Nos expresa que el reconocimiento social a estas comunidades alcanza su mayor expresión con el ascenso de José León Sandoval a la Dirección del Estado de Nicaragua. En él se resume la combinación de diversos medios de transporte ya que además de marino, también fue poseedor de carretas y mulas... (Herrera:132). II. Marco Teórico. La opción teórica planteada por Herrera está inscrita en la teoría del conflicto social. Su propuesta de realizar una obra de análisis de lo social desde la historia cultural y los comentarios acerca del carácter de las relaciones de producción y comercio en ese período particular de la historia, confirman nuestra afirmación. Hipótesis. El autor no nos reseña que haya utilizado hipótesis alguna, sin embargo la lectura revela lo siguiente: Las afirmaciones globales que el autor expresa son hipótesis causales, Veamos: a) “... El período entre 1849 y 1855 es fundamental en la Historia de Nicaragua del siglo XIX por cuanto en el litoral del Pacifico se inician las actividades masivas del tránsito de pasajeros que afectaron a las comunidades populares, particularmente a la de bogas y marinos; con la intervención filibustera de William Walker concluye esta etapa de las actividades de la ruta transístmica, que marcaron al país en su condición de territorio de tránsito...” (Herrera:16) b) “... El elemento exógeno a través de los viajeros, la Compañía Accesoria del Tránsito, los filibusteros y los marinos comerciantes, llegó a determinar la vida del país. Los vínculos con el exterior se profundizan por primera vez desde la separación de España y, a través de la comercialización de los bienes de consumo, el país se vincula más estrechamente con el mercado internacional...” (Herrera:18-19) Métodos: comprobación de las hipótesis: En relación al método, el texto nos lleva de lo general a lo particular y nuevamente a lo general, en lo que se refiere al texto mismo. General: los dos primeros capítulos Particular: Cap. III, IV y V. Dada la labor realizada en tanto la elaboración de las hipótesis causales para luego ir deduciendo de las mismas, el método utilizado es el hipotético-deductivo. También fue utilizado el método comparado, en tanto se establecen semejanzas y diferencias entre la cultura de trabajo del mar, del río y del lago. El mismo autor establece lo siguiente: “... los patrones culturales fueron confrontados desde diversas perspectivas: el intercambio, el consumo y la lucha por conservar el espacio en que actuaban... Sobre la obra: En el caso de Herrera, al analizar los hábitos de los bogas y marineros, nos demuestra que a través de: 1) cantos; 2) relatos; 3) oraciones (Herrera: 148); 4) conmemoraciones de onomástica fluvial; 5) “trabajos desnudos”; 6) Hazañas; éstos obtenían “aprobación y respeto a través de su trabajo y de su cancionero popular” y que todo esto se perennizaba a través de la “tradición oral”. El ejercicio intelectual de Herrera nos da un avance en el proceso de repensar la Historia. Conclusiones: Una obra con profundo contenido conceptual que obliga a repensar la Historia y a releer lo que hasta hoy se ha escrito sobre el período y sobre la Historia en general. - Bibliografía. Cardoso, Ciro Flamarion S. Introducción al Trabajo de la Investigación histórica. Conocimiento, método e historia. Barcelona, Editorial Crítica.1985. Catalano, F. Metodología y Enseñanza de la Historia. Barcelona. Península.1980. Schaff, Adam. Historia y verdad. Barcelona. Crítica. 1976. Capítulo 1. Vilar, Pierre. Crecimiento y Desarrollo. Ariel, Barcelona, 1976. pp. 36-37. Lilly Soto Vásquez*Introducción. La lectura de “Bongos, bogas, vapores y marinos. Historia de los marineros del Río San Juan, 1849-1855”, supone una relectura de la Historia de Nicaragua y un espíritu de constante aprendizaje conceptual. No es sino hasta en la Nota 1. de la Introducción que Miguel Ángel Herrera, nos entrega la definición de la RAE de la palabra Bongo: “especie de canoa usada por los indios de América Central” y en la nota 13 del capítulo III nos termina de completar la información: “... no se conocen evidencias sobre el empleo de estructuras metálicas en la estructura de los bongos...” o nos la amplía en la página 135: “... los bongos eran largos troncos de árbol ahuecados...”. Herrera, desde el inicio establece como una comunidad la de “bogas y marinos” y da pie a ir ampliando el conocimiento sobre el lago, el río y el mar a medida que se adentra en el análisis de la actividad del tránsito de pasajeros en el período de 1849 a 1855. Nos expresa que el reconocimiento social a estas comunidades alcanza su mayor expresión con el ascenso de José León Sandoval a la Dirección del Estado de Nicaragua. En él se resume la combinación de diversos medios de transporte ya que además de marino, también fue poseedor de carretas y mulas... (Herrera:132). Marco Teórico. La opción teórica planteada por Herrera está inscrita en la teoría del conflicto social. Su propuesta de realizar una obra de análisis de lo social desde la historia cultural y los comentarios acerca del carácter de las relaciones de producción y comercio en ese período particular de la historia, confirman nuestra afirmación. Hipótesis. El autor no nos reseña que haya utilizado hipótesis alguna, sin embargo la lectura revela lo siguiente: Las afirmaciones globales que el autor expresa son hipótesis causales, Veamos: a) “... El período entre 1849 y 1855 es fundamental en la Historia de Nicaragua del siglo XIX por cuanto en el litoral del Pacifico se inician las actividades masivas del tránsito de pasajeros que afectaron a las comunidades populares, particularmente a la de bogas y marinos; con la intervención filibustera de William Walker concluye esta etapa de las actividades de la ruta transístmica, que marcaron al país en su condición de territorio de tránsito...” (Herrera:16) b) “... El elemento exógeno a través de los viajeros, la Compañía Accesoria del Tránsito, los filibusteros y los marinos comerciantes, llegó a determinar la vida del país. Los vínculos con el exterior se profundizan por primera vez desde la separación de España y, a través de la comercialización de los bienes de consumo, el país se vincula más estrechamente con el mercado internacional...” (Herrera:18-19) Métodos: comprobación de las hipótesis: En relación al método, el texto nos lleva de lo general a lo particular y nuevamente a lo general, en lo que se refiere al texto mismo. General: los dos primeros capítulos Particular: Cap. III, IV y V. Dada la labor realizada en tanto la elaboración de las hipótesis causales para luego ir deduciendo de las mismas, el método utilizado es el hipotético-deductivo. También fue utilizado el método comparado, en tanto se establecen semejanzas y diferencias entre la cultura de trabajo del mar, del río y del lago. El mismo autor establece lo siguiente: “... los patrones culturales fueron confrontados desde diversas perspectivas: el intercambio, el consumo y la lucha por conservar el espacio en que actuaban... Sobre la obra: En el caso de Herrera, al analizar los hábitos de los bogas y marineros, nos demuestra que a través de: 1) cantos; 2) relatos; 3) oraciones (Herrera: 148); 4) conmemoraciones de onomástica fluvial; 5) “trabajos desnudos”; 6) Hazañas; éstos obtenían “aprobación y respeto a través de su trabajo y de su cancionero popular” y que todo esto se perennizaba a través de la “tradición oral”. El ejercicio intelectual de Herrera nos da un avance en el proceso de repensar la Historia. Conclusiones: Una obra con profundo contenido conceptual que obliga a repensar la Historia y a releer lo que hasta hoy se ha escrito sobre el período y sobre la Historia en general. - Bibliografía. Cardoso, Ciro Flamarion S. Introducción al Trabajo de la Investigación histórica. Conocimiento, método e historia. Barcelona, Editorial Crítica.1985. Catalano, F. Metodología y Enseñanza de la Historia. Barcelona. Península.1980. Schaff, Adam. Historia y verdad. Barcelona. Crítica. 1976. Capítulo 1. Vilar, Pierre. Crecimiento y Desarrollo. Ariel, Barcelona, 1976. pp. 36-37. *La autora es periodista, profesora, maestra en Historia, egresada del Doctorado de Sociología de la Universidad Pontificia de Salamanca-Proyecto Guatemala y miembro de número de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua (AGHN).